NUMEROSOS CONTACTOS OVNI – Parte 2 –

1954 Fue un año con multitud de publicaciones


George King Mayo de 1954.

George era un taxista londinense que desde joven se interesaba por cuestiones metafísicas.
Desde su piso en Londres empezó a escuchar una extraña voz invitándole a ser el portavoz en nuestro planeta de una desconocida Organización Interplanetaria.

A partir de ese momento tiene numerosas experiencias de contacto con los hermanos superiores. George entra en trance en presencia de multitud de personas. Ésto sirve a los hermanos superiores para difundir a mucha gente su mensaje.

A raiz de estas experiencias funda la Aetherius Society. Recibe instrucciones para ayudar a que el planeta evolucione a través de la Oración, y todo esto es canalizado a través de unas montañas sagradas distribuidas por todo el mundo.


Los inicios del fenómeno Ummo

Alberto Sanmartín 17 de Noviembre.

Alberto era enfermero en Madrid. La versión oficial que el contó, fue que dando un paseo nocturno (de madrugada), a la altura del Puente de los Franceses, cerca de Ciudad Universitaria, se encontró con una persona algo extraña que le entregó una piedra. Esta piedra tenía grabados signos incomprensibles, y hasta la fecha no se sabe que son.
La versión original que Alberto le contó finalmente a varias personas de la sociedad BURU es que después de dejar a su novia en las inmediaciones de Moncloa, no recuerda nada hasta despertarse en el Puente con la piedra en la mano.

BURU fue la Sociedad de Amigos de los Visitantes del Espacio. Se dice que BURU se formó paralelamente a la experiencia de Alberto, esa misma tarde. El coordinador de la Sociedad era Fernando Sesma Manzano y desde esas reuniones con Alberto Sanmartín comienzan a recibirse los polémicos documentos Ummo.

Piedra de Marte

El fenómeno Ummo es algo de lo que aún se sigue hablando mucho en la actualidad y tiene tantos creyentes como detractores.


Podéis ver una entrevista hecha a Fernando Sesma en 1968 sobre el tema OVNI.

El vídeo pertenece al canal de youtube de Moisés Garrido y Claudia M.Moctezuma