LUCIANO GALLI Y LOS HOMBRES DE NEGRO

Contacta con ellos el (7 de Julio de 1957)


En esta ocasión el protagonista es Luciano Galli, un joven ingeniero con un pequeño taller en Bolonia, Italia, el cual es contactado por los hombres de negro.

Luciano tuvo un encuentro del tercer tipo, y años después del contacto fue entrevistado por Renato Albanese, un corresponsal del Correo della Sera.

Renato era una persona que no creía en estos temas, incluso le hacían gracia, hasta su entrevista con Luciano. Os describo de forma resumida el contenido de la entrevista (bastante espectacular) en la que Luciano pide firmar una declaración jurada de la veracidad de sus declaraciones:

El 7 de Julio de 1957 a las 14:20 Luciano vuelve caminando al trabajo después de comer en su casa. Llegando al callejón donde está su taller, para a su lado un Fiat 1100 y es abordado por un tipo alto, con rasgos extraños, bigote y ojos oscuros. Su rostro le hace parecer amigable. Viste con traje negro, camisa, corbata y habla Italiano perfectamente.

Al volante del coche hay otro hombre vestido con traje claro, sin bigote y rasgos delicados, el cual nunca dijo ni una sola palabra.

El hombre del bigote le pregunta si se acuerda de él, y Luciano le dice que sí, ya que recuerda haberlo visto un par de veces por la ciudad, como si le siguiera. Le pregunta si se va con ellos y le dice que tenga confianza, que no le pasará nada malo.

Luciano Galli sube al coche de los hombres de negro y durante unos minutos conducen hacia la zona de Croara. Ahí les espera un Ovni redondo y de la parte inferior sale una especie de cilindro metálico con una abertura por la cual Luciano sube a la nave. Ya dentro de ella siente una gran tranquilidad y observa dos pequeñas luces. El hombre de negro le dice que no se preocupe, que le están fotografiando.

Descripción del interior del Ovni

Luciano describe el interior del Ovni de la siguiente manera:

«La cabina del piloto es espaciosa y redonda con muchos instrumentos alrededor, paneles con muchas luces. También hay escotillas y los asientos estan fijados de alguna manera al piso. En el medio del piso hay una especie de ventanas circulares, de aproximadamente un metro de ancho.»

Ya dentro de la Nave, Luciano descubre a través de una escotilla la silueta de un enorme dirigible. Su longitud es de al menos 600mts. Un extremo es recto como el extremo de un cigarro. Esta enorme nave emite fósforo de luz y, por encima, parece como si fuertes rayos de luz fueran dirigidos hacia ella. debajo del extremo recto, seis aberturas aparecen a la vista, de las cuales se ven y salen pequeños discos voladores. (Estos discos sin duda, los controlan a distancia).
«Esta es una de nuestras naves espaciales «, le dice el hombre de negro. «Tenemos muchas más».

Luciano puede observar gran cantidad de personas en la nave, tanto hombres como mujeres muy bellas y amables. Le dicen que esa nave procede del planeta que los humanos conocemos como Venus.

Poco después devuelven a Luciano a la zona de Croara y puede comprobar que han pasado unas 3 horas.