Pierre Monnet y los visitantes de Vega
(Julio de 1951).
Pierre contaba en esa época con 19 años de edad y vivía en Orange (Francia). Se desplazaba habitualmente en bicicleta desde Orange a Courthézon a visitar a su novia, la que después fué su esposa.
Ese día, sobre la 1.30 de la madrugada, se disponía a volver a Orange (su localidad de residencia) cuando siente algo extraño, como atraído por una fuerza inexplicable y es transportado en el acto varios kilómetros, ya cerca de Orange, a una cantera cercana. Ahí puede ver una nave y al lado, unos seres de aspecto humano, complexión atlética y cabello rubio y largo. Todos muy similares, como si fueran clonados.
En algunas publicaciones se dice que fue tanta la información recibida en apenas 20 minutos, que tardaría años en recomponerla para expresarla mediante palabras. En otras, que desde 1956 fué recibiendo mensajes telepáticos de forma ininterrumpida.
En uno de estos mensajes, se le dijo que viviría hasta los 120 años, posíblemente mediante alguna modificación genética que le hicieran.
Después fué otra vez teletrasportado a la entrada de Orange, sin haber perdido ni un solo minuto del tiempo que tardaba habitualmente en hacer el trayecto.